Gran descubrimiento y amena lectura. Al final todo el mundo tiene los mismo problemas cotidianos, independientemente de tu estatus social. La gente puede llegar a ser igual de feliz o infeliz, independientemente de los números que tengas en tu cuenta corriente. Me quedo con Josephine, y más en esta etapa de mi vida. Al final siempre ganan los buenos principios y el luchar por tus ideales. La mejor forma de afrontar la vida y los problemas es sin rencor y lo más coherente posible. Y no tanto por los demás, sino por tí misma.
Aunque en alguna etapa del libro, se me hizo un poco lento el avance, después todo mejora de nuevo y ya no puedes dejar de leer.
Muy recomendable.