Siguiendo en la línea de El Sanador de Caballos, me ha encantado también este, aunque tengo que reconocer que se me ha hecho más largo que el primero y me ha costado más cogerle ritmo.
De todas maneras soy de la opinión de que no hay que exprimir temas. Si un libro da resultado ... y mucho, dejémoslo ahí para disfrutar de él y recordarlo siempre.
También me gusta este autor porque nos hacer memoria de una historia de nuestra tierra a nivel calle, la memoria de gente de a pie como nosotros, con sus vivencias, aventuras, sentimientos, sufrimientos...
Muy recomendable